¿Cuántos tipos de miedo hay? Miedo a morir, miedo a soñar, miedo a vivir,
miedo a amar, miedo a sufrir, miedo a la soledad…
Soledad… ¿Cuántos de nosotros no
ha sentido miedo a quedarse sol@ tras una ruptura? ¿Miedo a que la soledad le
invada de por vida? ¿A que no encuentre a esa persona que pase el resto de sus
días a su lado? ¿Cuántos han tenido miedo a no reponerse y han pensado que esa
persona era la ideal para él/ella y luego no ha resultado ser así?
Inconscientemente todos en algún
momento de nuestra vida nos hemos hecho alguna de esas preguntas. La soledad no es mala o al menos no debería
ser una palabra que asuste. Que imponga. Sentirse solo, solamente dependerá de
uno mismo y de la capacidad que se tenga para reponerse de las situaciones que
crean un vacio interior. Tendemos a creer que los huecos dejados por ciertas
personas nunca se van a llenar. Que nunca encontraremos la manera de curar esa
herida.
Y no importa si un amor dura
años, meses, semanas, horas o instantes. El vacio que puede dejar, puede ser
igual de grande en cualquiera de los casos. Cada amor tiene su propia
intensidad y su propia historia. Pero cuando esa persona decide irse de tu lado
por el motivo que sea, debemos ser lo suficientemente capaces de dejarla ir.
Aunque duela. Aunque desgarre por dentro y se lleve consigo cada parte de ti.
Aunque llores cada minuto del día. Aunque en ese momento sientas que ya nada
tiene sentido. Pero no olvidéis que todo dolor es pasajero, y que dure más o dure
menos solo depende de las ganas que tengais de reír frente a las de llorar y las
de ser feliz frente a las de sufrir.Aunque no creáis que por decir esto no está
permitido llorar, que lo está. Solo digo, que debemos saber cuándo parar.
Yo aprendí a llorar por dentro y a
sonreír por fuera. Aprendí a reponerme de amores imposibles y evitar lágrimas
innecesarias. Aprendí a no odiar y a saber perdonar. Aprendí a dejar pasar el
tiempo y a dejar que las heridas cicatrizasen solas. Aprendí a quedarme con lo
bonito de cada historia y a alegrarme cuando lo recuerdo. Pero también aprendí
que sola tampoco se está mal, que cuando la persona adecuada tenga que venir,
vendrá. Pues la soledad no es más que un sentimiento pasajero que permanecerá en
tu vida el tiempo justo para que te des cuenta de que darse tiempo a uno mismo también
es necesario.
Dicen que debemos vivir, caer y
volvernos a levantar pero lo que realmente es necesario, es hacer frente a los problemas
en vez de huir de ellos. Y no tener miedo sería un buen comienzo ¿no creéis?
Con respecto a mí, en su día pensé
que moriría cuando llegase el día, ¿para qué voy a tener miedo a algo que nunca
sabré cuándo ocurrirá? Es por eso que decidí reducir mis posibilidades a soñar,
disfrutar, vivir y AMAR.
En especial a AMAR…. Porque
cuando se AMA… NO HAY MIEDO que pueda detener ese sentimiento.
Solo existe un tipo de miedo y a partir de ese miedo aparecen todos los demas.
ResponderEliminarEl unico miedo que existe es a sentirnos vulnerables. Segun la circunstancia donde nuestra vulnerabilidad este en juego tendremos miedo a una cosa o a otra.